c Efrain Quino en vibrante discurso en el Aula Magna a nombre de las bases apristas y de Renov@r
Haya
de la Torre, cuya figura y obra egregia nos convoca hoy y siempre, funda en
México, un 7 de mayo de 1924, la Alianza Popular Revolucionaria Americana, el
APRA, cuyo destino fue convertirse en una de las principales corrientes del
pensamiento político, filosófico y doctrinario en América Latina y en un
referente del pensamiento y análisis político en el mundo entero.
Haya funda el APRA para Indoamérica, y esta gesta de creación tuvo su principal fruto 6 años más tarde, un 20 de setiembre de 1930, en un taller artesanal de la calle Huancavelica, en la Plazuela del Teatro, los cc. Enríquez, Espelucin, Magda Portal, Serafín del Mar, entre muchos otros, fundan la sección peruana del APRA, el Partido Aprista Peruano, que desde esa fecha hasta la actualidad, ha gravitado y gravita enormemente en la vida política e histórica de nuestro país.
Sería inacabable mencionar las revoluciones, acciones políticas y heroicas, y mártires, que como hijos de esta patria ofreció el Aprismo para alcanzar la democracia y libertad que hoy tenemos, sería inacabable mencionar los destierros, las cárceles y torturas sufridas, la acción disciplinada e idealista que una y otra vez permitió al Aprismo alcanzar logros sociales y económicos a favor de las clases trabajadoras, el voto universal, la seguridad social, el voto de la mujer, la liberación del campesino, y tantos logros sociales más.
La fe, la perseverancia y la inteligencia del aprismo, hoy nos permite afirmar que los postulados Apristas de la descentralización, la regionalización, la integración política y económica de América Latina, son aceptados e impulsados hoy, por quienes se ubican en todo el espectro político del país, por quienes se ubican o en todo caso los analistas ubican, más a la derecha o más a la izquierda de nuestro Partido.
Y es en este punto en el que debemos hacer una reflexión, una pregunta ¿cómo es posible que después de 88 años de haber sido fundado como movimiento continental y después de 82 años de fundado en el Perú, el APRA siga vigente? Lo cual también nos trae a colación la pregunta de si estamos haciendo lo suficiente para que este gran movimiento perviva más allá del espacio tiempo histórico que le tocó vivir a Haya de la Torre y del espacio tiempo histórico que nos toca vivir a nosotros.
Porque es justamente Haya de la Torre, el autor de la genialidad de que el Partido Aprista perviva, Haya de la Torre que supo ir adecuando las propuestas del Partido a los cambios económicos, científicos y sociales que ocurrían en el Perú y el mundo, Haya en su afirmación en la Carta a los Prisioneros Apristas en 1932, en la que señala que “El Aprismo no es un dogmatismo cerrado y arbitrario sino una línea de acción hacia el infinito”.
Y eso lo vemos en la evolución de su pensamiento y praxis, desde que denuncia el imperialismo y propone la integración antimperialista latinoamericana en 1925 con un discurso marxista y clasista, hasta 1976, año en que afirma que la lucha por el desarrollo es una lucha de pueblos y no de clases; en 1931, en su afirmación y divulgación en el mundo del imperialismo como primera etapa del capitalismo en los países subdesarrollados; en 1940, a través de su propuesta para implementar el interamericanismo democrático sin imperio; o en 1944, en su visionaria propuesta de un Banco Interamericano y la unión comercial y aduanera de latinoamerica con los EE. UU; y en 1945, cuando afirma que no se debía quitar la poca riqueza existente a los que la tienen, sino mas bien crear riqueza para los que no la tienen; vemos su evolución en su denuncia en 1955, de la Unión Soviética como nuevo imperialismo y en el anuncio de la crisis terminal de la ciencia marxista; y en 1961, cuando efectúa el análisis de la democracia social en los países nórdicos, plasmado en su libro Mensaje de la Europa Nórdica; o en 1971, en su afirmación de que ningún país podía salir del subdesarrollo sin el apoyo económico y tecnológico de los países avanzados; y estos entre otros muchos temas, como su posición frente a Cuba, o su análisis de Roosvelt y la aplicación de las teoría económica de John Keynes en los Estados Unidos, o su análisis en su libro Toynbee frente a los panoramas de la historia, una obra que personalmente a mí de joven me impresionó mucho.
Sería también interminable desarrollar esta descripción de la evolución de Haya de la Torre en el tiempo, y el permanente renovar de su pensamiento y praxis. Su permanente lucha por no permanecer congelado en el tiempo, por adecuarse a las nuevas realidades, a los nuevos actores sociales, a las nuevas corrientes y realidades mundiales, su permanente renovar en el día a día, su permanente esfuerzo por contribuir al desarrollo de nuestro país desde un actualizado pensamiento político.
Y eso nos devuelve a la segunda pregunta, a la segunda reflexión, si estamos haciendo lo suficiente para que la enorme obra de Haya de la Torre de la que somos depositarios y herederos, esté acorde y esté a la vanguardia del espacio tiempo histórico que nos toca vivir. Haya de la Torre en sus Obras Completas afirmó que “La ideología y la doctrina deben refrescar siempre sus principios, afirmando sus grandes propuestas pero enriqueciéndolas de a cuerdo a la realidad y las circunstancias”. Entonces, más allá del análisis político y de la situación política coyuntural, que es una labor que es necesario hacer, debemos abocarnos a renovar el partido en todas sus instancias, entendiendo este actualizar y renovar en su más amplia expresión, en el campo filosófico, ideológico y doctrinario, en sus formas de ver y de actuar en la política, en su estructura orgánica y participativa, entonces, esta actualización ideológica y doctrinaria, este renovar reclamado por Haya de la Torre, afirmando siempre nuestros grandes principios, debe plasmarse en la acción política diaria de nuestro partido en el país.
Entonces compañeros, el Partido Aprista Peruano, cuya fundación hoy celebramos, ha cumplido con lograr la democracia y la libertad sin las cuales no es posible la justicia social, la seguridad social, la regionalización en contra del centralismo, y tantos logros que ya he mencionado y que todos conocemos, pero tiene el reto de engranarse con la velocidad y la tecnología de las comunicaciones para saber recabar información y saber comunicar, el avance de la nano tecnología y nano biología proyectan promedios de vida para el hombre de 100 y 120 años en mediano plazo, y me dirán qué tenemos que hacer con la nano biología, y la respuesta la tenemos en la crisis de Europa, en la que uno de sus factores es la excesiva carga de jubilación de quienes ya no producen pero cobran, crisis que se traslada a la periferia porque nos compran menos, porque hay una crisis económica mundial, en la contracción de las inversiones y la reducción del empleo, entonces el avance de la ciencia cambia y reconfigura la realidad social, política y económica del mundo.
Y en temas más locales, qué propone el partido frente a la inseguridad ciudadana que aqueja al ciudadano de pie, al pueblo que representamos y que sufre el robo diario, y ante la injusticia social que esto significa al no tener justicia, o cómo enfrenta el partido otras nuevas injusticias sociales como el analfabetismo funcional, los jóvenes que salen con 5to de media y no entienden lo que leen, o qué proponemos frente a los conflictos sociales originados, entre otros factores, porque los presidentes regionales o los alcaldes ladrones se embolsa los enormes recursos sin que el pueblo vea las obras, o la injusticia social de la estafa que sufren los jóvenes en su formación en Institutos y Universidades donde no les dan una buena formación profesional y donde les dan cartones que después no les sirven para nada.
Y no puedo dejar de mencionar que el Partido Aprista, con nuestro c. Presidente Alan García hizo grandes obras de justicia social, justamente para enfrentar las deficiencias en la educación, con la Carrera Pública Magisterial que todos debemos defender, o las obras de agua y desagüe, caminos, colegios, y la electrificación masiva de la que fui testigo excepcional, cómo se llevaba luz a pobladores que no la tenían aquí, cerca, a 20 minutos del centro, en Lomo de Corvina, aquí en la Antigua Panamericana Sur, o en Ate, a la espalda de la municipalidad, en Manchay, en Chosica, en Pachacamac.
Y recordando las obras del Partido Aprista, cuya fundación hoy celebramos, no podemos sino recordar que la formación del GEIN fue obra del primer gobierno del c. Alan García, hombres que a 20 años de la captura del sanguinario Abimael Guzmán, merecen el mayor de nuestros respetos, homenajes y reconocimientos; y cómo olvidar a los mártires apristas, quienes murieron en la lucha contra Sendero defendiendo las sagradas causas de la libertad y la justicia. Compañeros, yo les pido ponerse de pie para tener un minuto de silencio en memoria de nuestros compañeros caídos.
Compañeros, para terminar esta reflexión, debo indicar que necesitamos una nueva estructura orgánica que permita a la dirigencia no sólo mirar hacia adentro del partido, sino hacia afuera, instancias que trabajen el fortalecimiento interno del partido, instancias que propongan políticas reales del partido frente a la nueva realidad social, económica y científica, que no necesariamente debe ser la misma instancia que hace el análisis político de la coyuntura política y electoral. Debemos lograr convertir a los dirigentes nacionales, regionales y distritales en dirigentes que estén más allá del ámbito partidario, asignándoles tareas, debemos recuperar a los compañeros profesionales y capaces para el trabajo partidario, debemos hablar un nuevo lenguaje que nos permita conectarnos con los nuevos actores sociales y la juventud.
Y debemos repetir nuevamente a Haya de la Torre en su afirmación en la Carta a los Prisioneros Apristas en 1932, en la que señala que “El Aprismo no es un dogmatismo cerrado y arbitrario sino una línea de acción hacia el infinito”; y en sus Obras Completas en las que afirmó que “La ideología y la doctrina deben refrescar siempre sus principios, afirmando sus grandes propuestas pero enriqueciéndolas de a cuerdo a la realidad y las circunstancias”.
Y entonces debemos repetir que tenemos el reto de abocarnos a renovar el partido en todas sus instancias, entendiendo este actualizar y renovar en su más amplia expresión, en el campo filosófico, ideológico y doctrinario, en sus formas de ver y de actuar en la política, en su estructura orgánica y participativa, afirmando sus grandes propuestas pero enriqueciéndolas de acuerdo a nuestra realidad y nuestras circunstancias.
Compañeros, deseo culminar recogiendo el sentimiento del pueblo aprista, que conocedor de sus problemas y debilidades pero también de sus fortalezas y de su enorme capacidad, se congrega hoy día en todo el país, para celebrar la fundación de su partido, un pueblo aprista lleno de esperanzas y convicciones, un pueblo lleno de fe en la justicia social y el pan con libertad.
Compañeros, afrontamos hoy un gran reto, muchos apristas antes de nosotros también lo enfrentaron, nos hablan desde el cosmos, nos transmiten ese soplo eterno, casi divino, de quienes vivieron, lucharon y murieron en la lucha por un ideal, por una obra de justicia que será eterna, asumamos nuestras responsabilidades, nuestras luchas, nuestros retos, con la fe de los luchadores de siempre, con optimismo, con la firme convicción de vencer, seamos dignos de nuestro Partido, hagamos que nuestro Partido sea digno de nosotros.
¡VIVA EL APRA!
¡VIVA HAYA DE LA TORRE!
¡VIVAN LAS BASES DEL PARTIDO!
¡VIVA EL PERÚ!
Haya funda el APRA para Indoamérica, y esta gesta de creación tuvo su principal fruto 6 años más tarde, un 20 de setiembre de 1930, en un taller artesanal de la calle Huancavelica, en la Plazuela del Teatro, los cc. Enríquez, Espelucin, Magda Portal, Serafín del Mar, entre muchos otros, fundan la sección peruana del APRA, el Partido Aprista Peruano, que desde esa fecha hasta la actualidad, ha gravitado y gravita enormemente en la vida política e histórica de nuestro país.
Sería inacabable mencionar las revoluciones, acciones políticas y heroicas, y mártires, que como hijos de esta patria ofreció el Aprismo para alcanzar la democracia y libertad que hoy tenemos, sería inacabable mencionar los destierros, las cárceles y torturas sufridas, la acción disciplinada e idealista que una y otra vez permitió al Aprismo alcanzar logros sociales y económicos a favor de las clases trabajadoras, el voto universal, la seguridad social, el voto de la mujer, la liberación del campesino, y tantos logros sociales más.
La fe, la perseverancia y la inteligencia del aprismo, hoy nos permite afirmar que los postulados Apristas de la descentralización, la regionalización, la integración política y económica de América Latina, son aceptados e impulsados hoy, por quienes se ubican en todo el espectro político del país, por quienes se ubican o en todo caso los analistas ubican, más a la derecha o más a la izquierda de nuestro Partido.
Y es en este punto en el que debemos hacer una reflexión, una pregunta ¿cómo es posible que después de 88 años de haber sido fundado como movimiento continental y después de 82 años de fundado en el Perú, el APRA siga vigente? Lo cual también nos trae a colación la pregunta de si estamos haciendo lo suficiente para que este gran movimiento perviva más allá del espacio tiempo histórico que le tocó vivir a Haya de la Torre y del espacio tiempo histórico que nos toca vivir a nosotros.
Porque es justamente Haya de la Torre, el autor de la genialidad de que el Partido Aprista perviva, Haya de la Torre que supo ir adecuando las propuestas del Partido a los cambios económicos, científicos y sociales que ocurrían en el Perú y el mundo, Haya en su afirmación en la Carta a los Prisioneros Apristas en 1932, en la que señala que “El Aprismo no es un dogmatismo cerrado y arbitrario sino una línea de acción hacia el infinito”.
Y eso lo vemos en la evolución de su pensamiento y praxis, desde que denuncia el imperialismo y propone la integración antimperialista latinoamericana en 1925 con un discurso marxista y clasista, hasta 1976, año en que afirma que la lucha por el desarrollo es una lucha de pueblos y no de clases; en 1931, en su afirmación y divulgación en el mundo del imperialismo como primera etapa del capitalismo en los países subdesarrollados; en 1940, a través de su propuesta para implementar el interamericanismo democrático sin imperio; o en 1944, en su visionaria propuesta de un Banco Interamericano y la unión comercial y aduanera de latinoamerica con los EE. UU; y en 1945, cuando afirma que no se debía quitar la poca riqueza existente a los que la tienen, sino mas bien crear riqueza para los que no la tienen; vemos su evolución en su denuncia en 1955, de la Unión Soviética como nuevo imperialismo y en el anuncio de la crisis terminal de la ciencia marxista; y en 1961, cuando efectúa el análisis de la democracia social en los países nórdicos, plasmado en su libro Mensaje de la Europa Nórdica; o en 1971, en su afirmación de que ningún país podía salir del subdesarrollo sin el apoyo económico y tecnológico de los países avanzados; y estos entre otros muchos temas, como su posición frente a Cuba, o su análisis de Roosvelt y la aplicación de las teoría económica de John Keynes en los Estados Unidos, o su análisis en su libro Toynbee frente a los panoramas de la historia, una obra que personalmente a mí de joven me impresionó mucho.
Sería también interminable desarrollar esta descripción de la evolución de Haya de la Torre en el tiempo, y el permanente renovar de su pensamiento y praxis. Su permanente lucha por no permanecer congelado en el tiempo, por adecuarse a las nuevas realidades, a los nuevos actores sociales, a las nuevas corrientes y realidades mundiales, su permanente renovar en el día a día, su permanente esfuerzo por contribuir al desarrollo de nuestro país desde un actualizado pensamiento político.
Y eso nos devuelve a la segunda pregunta, a la segunda reflexión, si estamos haciendo lo suficiente para que la enorme obra de Haya de la Torre de la que somos depositarios y herederos, esté acorde y esté a la vanguardia del espacio tiempo histórico que nos toca vivir. Haya de la Torre en sus Obras Completas afirmó que “La ideología y la doctrina deben refrescar siempre sus principios, afirmando sus grandes propuestas pero enriqueciéndolas de a cuerdo a la realidad y las circunstancias”. Entonces, más allá del análisis político y de la situación política coyuntural, que es una labor que es necesario hacer, debemos abocarnos a renovar el partido en todas sus instancias, entendiendo este actualizar y renovar en su más amplia expresión, en el campo filosófico, ideológico y doctrinario, en sus formas de ver y de actuar en la política, en su estructura orgánica y participativa, entonces, esta actualización ideológica y doctrinaria, este renovar reclamado por Haya de la Torre, afirmando siempre nuestros grandes principios, debe plasmarse en la acción política diaria de nuestro partido en el país.
Entonces compañeros, el Partido Aprista Peruano, cuya fundación hoy celebramos, ha cumplido con lograr la democracia y la libertad sin las cuales no es posible la justicia social, la seguridad social, la regionalización en contra del centralismo, y tantos logros que ya he mencionado y que todos conocemos, pero tiene el reto de engranarse con la velocidad y la tecnología de las comunicaciones para saber recabar información y saber comunicar, el avance de la nano tecnología y nano biología proyectan promedios de vida para el hombre de 100 y 120 años en mediano plazo, y me dirán qué tenemos que hacer con la nano biología, y la respuesta la tenemos en la crisis de Europa, en la que uno de sus factores es la excesiva carga de jubilación de quienes ya no producen pero cobran, crisis que se traslada a la periferia porque nos compran menos, porque hay una crisis económica mundial, en la contracción de las inversiones y la reducción del empleo, entonces el avance de la ciencia cambia y reconfigura la realidad social, política y económica del mundo.
Y en temas más locales, qué propone el partido frente a la inseguridad ciudadana que aqueja al ciudadano de pie, al pueblo que representamos y que sufre el robo diario, y ante la injusticia social que esto significa al no tener justicia, o cómo enfrenta el partido otras nuevas injusticias sociales como el analfabetismo funcional, los jóvenes que salen con 5to de media y no entienden lo que leen, o qué proponemos frente a los conflictos sociales originados, entre otros factores, porque los presidentes regionales o los alcaldes ladrones se embolsa los enormes recursos sin que el pueblo vea las obras, o la injusticia social de la estafa que sufren los jóvenes en su formación en Institutos y Universidades donde no les dan una buena formación profesional y donde les dan cartones que después no les sirven para nada.
Y no puedo dejar de mencionar que el Partido Aprista, con nuestro c. Presidente Alan García hizo grandes obras de justicia social, justamente para enfrentar las deficiencias en la educación, con la Carrera Pública Magisterial que todos debemos defender, o las obras de agua y desagüe, caminos, colegios, y la electrificación masiva de la que fui testigo excepcional, cómo se llevaba luz a pobladores que no la tenían aquí, cerca, a 20 minutos del centro, en Lomo de Corvina, aquí en la Antigua Panamericana Sur, o en Ate, a la espalda de la municipalidad, en Manchay, en Chosica, en Pachacamac.
Y recordando las obras del Partido Aprista, cuya fundación hoy celebramos, no podemos sino recordar que la formación del GEIN fue obra del primer gobierno del c. Alan García, hombres que a 20 años de la captura del sanguinario Abimael Guzmán, merecen el mayor de nuestros respetos, homenajes y reconocimientos; y cómo olvidar a los mártires apristas, quienes murieron en la lucha contra Sendero defendiendo las sagradas causas de la libertad y la justicia. Compañeros, yo les pido ponerse de pie para tener un minuto de silencio en memoria de nuestros compañeros caídos.
Compañeros, para terminar esta reflexión, debo indicar que necesitamos una nueva estructura orgánica que permita a la dirigencia no sólo mirar hacia adentro del partido, sino hacia afuera, instancias que trabajen el fortalecimiento interno del partido, instancias que propongan políticas reales del partido frente a la nueva realidad social, económica y científica, que no necesariamente debe ser la misma instancia que hace el análisis político de la coyuntura política y electoral. Debemos lograr convertir a los dirigentes nacionales, regionales y distritales en dirigentes que estén más allá del ámbito partidario, asignándoles tareas, debemos recuperar a los compañeros profesionales y capaces para el trabajo partidario, debemos hablar un nuevo lenguaje que nos permita conectarnos con los nuevos actores sociales y la juventud.
Y debemos repetir nuevamente a Haya de la Torre en su afirmación en la Carta a los Prisioneros Apristas en 1932, en la que señala que “El Aprismo no es un dogmatismo cerrado y arbitrario sino una línea de acción hacia el infinito”; y en sus Obras Completas en las que afirmó que “La ideología y la doctrina deben refrescar siempre sus principios, afirmando sus grandes propuestas pero enriqueciéndolas de a cuerdo a la realidad y las circunstancias”.
Y entonces debemos repetir que tenemos el reto de abocarnos a renovar el partido en todas sus instancias, entendiendo este actualizar y renovar en su más amplia expresión, en el campo filosófico, ideológico y doctrinario, en sus formas de ver y de actuar en la política, en su estructura orgánica y participativa, afirmando sus grandes propuestas pero enriqueciéndolas de acuerdo a nuestra realidad y nuestras circunstancias.
Compañeros, deseo culminar recogiendo el sentimiento del pueblo aprista, que conocedor de sus problemas y debilidades pero también de sus fortalezas y de su enorme capacidad, se congrega hoy día en todo el país, para celebrar la fundación de su partido, un pueblo aprista lleno de esperanzas y convicciones, un pueblo lleno de fe en la justicia social y el pan con libertad.
Compañeros, afrontamos hoy un gran reto, muchos apristas antes de nosotros también lo enfrentaron, nos hablan desde el cosmos, nos transmiten ese soplo eterno, casi divino, de quienes vivieron, lucharon y murieron en la lucha por un ideal, por una obra de justicia que será eterna, asumamos nuestras responsabilidades, nuestras luchas, nuestros retos, con la fe de los luchadores de siempre, con optimismo, con la firme convicción de vencer, seamos dignos de nuestro Partido, hagamos que nuestro Partido sea digno de nosotros.
¡VIVA EL APRA!
¡VIVA HAYA DE LA TORRE!
¡VIVAN LAS BASES DEL PARTIDO!
¡VIVA EL PERÚ!
